domingo, 29 de agosto de 2010

63

Comer con las niñas que soplan al vórtice del rehilete y beber, mientras se remiendan historias, con los hombres de fuera y sus mujeres que ríen, escondidos en un bar de cañas, apenas pudiendo creer que seguimos aquí, más lúcidos y tan perdidos como siempre...

No hay comentarios: