miércoles, 29 de septiembre de 2010

79

A la mitad del último fragmento de un ciclo imaginario, me recuerdo que el nombre nunca es lo de menos. Sólo yo puedo calzar estas botas verdes para desquerer esquinas, soñar con el baile del adiós, mandar besos por correo certificado y desaparecer, desintegrándome despacio.

lunes, 27 de septiembre de 2010

78

Y no quiero que me encuentren, porque no estoy perdida.

Solamente necesitaba quedarme en la altura observando con palabras esta vida provisional y descansar de las deudas imaginarias que tengo con el mundo. Deseaba besar sin prisas, olvidarme de la necesidad de la ropa y dejarme llorar por una historia fundamental.

Yo quería ser feliz. Y fui feliz.

viernes, 24 de septiembre de 2010

77

No era cosa de pedir, sino de encontrar. Gruñir una fantasía y encontrar que en la sombra de los pasillos aparecen las travesuras de la juventud, la promesa matutina del Viento, la voz del mar frío al norte del continente y el rugido seco de los viejos felinos que me enseñaron a querer. Los tiempos se mezclan en mi cabeza, la evidencia de que aún son presente me sorprende. Sigo siendo tantas Yo...

miércoles, 22 de septiembre de 2010

76

Este estado entre el sueño y la euforia me hacen reconocerme: difusa y alegre hablo contigo, muerdo una manzana para recordar tus hombros, enciendo otro cigarro y hablo, sacudiéndome los hechos de la vida como si fueran partículas de polvo doradas, cascabeles que apenas distraen mientras cuento las horas que faltan para que se mueva el eje de la tierra...

lunes, 20 de septiembre de 2010

75

Temblamos hace veinticinco años y seguimos recogiendo pedacitos de recuerdos, los nombres de los muertos imprevistos y las siluetas imaginarias de aquellos edificios que cayeron sobre la normalidad. Caminamos sobre las calaveras enterradas en el asfalto: esta ciudad que se consume a sí misma, vientre de la desgracia, asesina de sus hijos... Aún así, nuestro hogar.

sábado, 18 de septiembre de 2010

74

El horizonte ya no está hecho de esperanzas o tristezas. Frente a nosotras las posibilidades brillan como cristales baratos o gotas de lluvia atrapadas frente a los focos. Hablamos de esos nombres que nos han distraído, con sus significados y sus recuerdos; de esas luces que aún nos esperan; de la certeza de que ya no somos jóvenes porque no estamos intáctas.

La noche nos recuerda el pasado vivido mil veces, la facilidad con la que hasta el dolor se calma ahora; la deuda, cien mil veces no pagada, con nuestra propia historia.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

72

Huir de la familia, de los militares y la policía, de la ley seca que parece más una invitación a la locura que al orden, de las credenciales para entrar al primer cuadro de la ciudad y las múltiples reuniones organizadas con desgano por amigos y parientes. Esconderse debajo de la cama con la botella de tequila y platicar con las pelusas, muy bajito, para que nadie te encuentre...

lunes, 13 de septiembre de 2010

71

Cuando estaban juntos no estaban en ninguna parte; la música atravesaba en esas noches algo más que sus cuerpos, reír y llorar era fácil, dar por descontado el futuro la regla del juego. Las horas amontonadas en el quicio de la puerta mientras ellos gruñían; el sol yendo y viniendo a ver a qué hora se animaban a salir, las pequeñas señales de los otros olvidadas sobre la mesa, junto al cenicero... La única razón para ese tiempo era, precisamente, aniquilarlo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

70

Era viernes, tenía sed. Ganas de bailar otra vez dentro de los brazos de alguien que la pudiera sostener, de olvidarse por un rato la compostura y el reloj. La ciudad los viernes de otoño nunca enfría, abre puertas, deja que las nubes vuelen sobre las pistas de baile.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

69

Hoy, en el primer día de mi otoño, el sol a veinticinco grados se reflejó en el cobre tintineante. La luz en los ojos me aniquila el temor al futuro, recuerdo que es hoy es presente, que dentro de mí estoy, mirándolos a escondidas detrás de mi cáscara, apenas tocándolos con las palabras, a veces fundiéndome en los besos o los sueños.

lunes, 6 de septiembre de 2010

68

Mojada estoy de un beso tierno sumido en la melancolía, de dos palabras inesperadas, de la promesa del prodigio en noches desmenuzadas por la razón. Soy un ave de plumas impermeables que navega sin despegarse del suelo, soy algo más que una pasión.

domingo, 5 de septiembre de 2010

67

Huesos remolidos, extraña purificación de los silencios: te encuentro al inicio de ti mismo, desnudo y limpio, verdadero. Pasan los hechos por nosotros, simples, como el veneno en mi sangre o el hambre del camino. Lo lejano y lo inexistente no son un problema, podemos dormir descansando, soñar. A la mañana, con un beso, inauguramos la tormenta y permitimos que la ciudad se lance a la semana, esperando lo mejor.

viernes, 3 de septiembre de 2010

66

Fuerza de vida en un vaso de dos onzas, dejando que corra la voz tranquila, río subterráneo de la conciencia. Levantarse temprano y beber café mientras despiertan el sol y las plantas; los grillos empiezan a soñar detrás de los sillones, las voces se convierten en posibilidades, la calle está lista para existir.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

65

Daba vueltas en la cama, gruñendo la felicidad de un viaje entre presencias: eran los ojos de su hermano y las manos del niño que creció demasiado pronto y contra su voluntad. El mar tempestuoso de Tabasco y un perro de ojos claros que la acompañaba siempre, mirándola en silencio. Debajo del agua en Varadero, sobre los caminos de arena volcánica de Michoacán, a través de los puentes de Nueva York, que se mecen como barcos testarudos. Despertó: ese día saldría el sol.