lunes, 27 de septiembre de 2010

78

Y no quiero que me encuentren, porque no estoy perdida.

Solamente necesitaba quedarme en la altura observando con palabras esta vida provisional y descansar de las deudas imaginarias que tengo con el mundo. Deseaba besar sin prisas, olvidarme de la necesidad de la ropa y dejarme llorar por una historia fundamental.

Yo quería ser feliz. Y fui feliz.

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