lunes, 20 de diciembre de 2010

101

Andar en este tiempo en el que el mar se deja poblar por las pisadas. Caminar lento, aprender el ritmo, respirar silencios. Llegar en el momento justo es un trabajo de olvidos fluidos, de labios que se curvan sin quererlo en una certeza que sorprende.

1 comentario:

Q dijo...

nunca dejaremos de sorprendernos quichita