Las manchas de sol avanzan sobre la pared de barro. Pasan las horas en el baile de las sombras de la encina, el marco de la ventana, las manchas del cristal. La mano del viento mece el humo del cigarro, dibuja olas diminutas en el vaso con agua. Observo la vida de las cosas y respiro el silencio, me muevo sin tocar el mundo, hablo con los ojos.
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