domingo, 25 de abril de 2010

25

Se me da el mundo completamente delicado, difícil de andar, a punto de dejar de tener cuerpo. No quiero gritar, correr, violentar su fragilidad: me escondo aquí, sin tocar apenas el suelo, esperando a que mañana amanezcan los objetos teniendo menos miedo.

1 comentario:

Orujo dijo...

los objetos, usualmente, tienen miedo, mucho miedo...