lunes, 30 de agosto de 2010

64

Aquello era un paréntesis abierto entre vidas; un poema a mitad de la película. La historia de las piedras, en la que cabían noches de baile y el silencio de un domingo pasado entre miradas y cervezas, recogiendo pedacitos del vacío de los otros. Había una cocina de madera, lazos a través del mar y besos que se quedaban en la piel de los amantes como marcas de un milagro que, de tan calmo y gozoso, no merecía la condena de un nombre.

domingo, 29 de agosto de 2010

63

Comer con las niñas que soplan al vórtice del rehilete y beber, mientras se remiendan historias, con los hombres de fuera y sus mujeres que ríen, escondidos en un bar de cañas, apenas pudiendo creer que seguimos aquí, más lúcidos y tan perdidos como siempre...

viernes, 27 de agosto de 2010

62

Escucho atenta el rumor de la luna detrás de las nubes: me trae voces que a veces reconozco, las miradas de esta semana, las palabras lejanas de las llamas muertas de sueño, los silencios cuidadosos de los que están siempre en tránsito, el vértigo del que se balancea en la alternativa de mostrarse. Detrás del cristal, le doy otro trago al tequila y bailo para todos.

miércoles, 25 de agosto de 2010

61

Sentada frente a las palabras, sintiendo correr entre los muslos el viento matutino, contaba las fibras de sus músculos calientes, respiraba las doce horas por venir, al final de las cuales se hallaba una decisión...

lunes, 23 de agosto de 2010

60

Dormía muerta de frío, enredada en las cobijas, escondiéndose de la vigilia. Cuando despertó, el mundo era un monstruo que anunciaba muertes en tiempo real, con cortes comerciales y fondo musical. Quiso volver a dormir, pero ya no pudo dejar de llorar por los desconocidos.

viernes, 20 de agosto de 2010

59

Gira el sol, giran las lunas, los labios abiertos por la sorpresa. En este día de ritmos sin temor y angustia disipada, el espejo de agua al evaporarse me deja sólo más sueños.

El mundo no es una manzana, es el caos ordenado bajo la orden precisa del deseo.

miércoles, 18 de agosto de 2010

58

Llovió toda la noche y para vengarme de la tormenta, soñé por ocho horas con la costa noroeste del continente, los lagos que se funden en el horizonte con el cielo y tu mano inquieta que no me deja concentrar. Amanecí sonriendo, lista para sortear el caos.

lunes, 16 de agosto de 2010

57

Poco a poco iba saliendo el sol otra vez sobre los charcos, llenando de brillos los lugares en los que había dormido la luna que sonreía de lado. Poco a poco despertaba la ciudad y en la punta de los dedos cosquilleaban, bendito lunes, los poderes escondidos de los dioses...

domingo, 15 de agosto de 2010

56

Yo no quiero que hagas nada por mí. Sólo quiero que hagas algo conmigo...

viernes, 13 de agosto de 2010

55

La sangre paralela que se aleja, los destinos que en el horizonte se separan, los silencios que prometen, que ya no amenazan desde que me quebré los sueños aprendidos. El viernes que se anuncia como un lago en el que una piedra pequeña está a punto de caer, cambiándolo todo...

miércoles, 11 de agosto de 2010

54

Era tan débil y vivía en un mundo tan confuso, que creyó que el temblor de cabeza y rodillas que lo atravesaba era mal de amores y no tan sólo la hora de la comida que lo torturaba con el hambre.

lunes, 9 de agosto de 2010

53

Inconmesurable es una palabra tan grande como el instante, la chispa, lo eterno humano. Si las sonrisas nos hacen hermosos, entonces también nos hacen eternos.

domingo, 8 de agosto de 2010

52

El sucio progreso en los pueblos del volcán va diluyendo los dibujos agustinos, la sonrisa del silencio y el sabor de la carne sobre el carbón. Las casas ya no tienen patios para el sol pero aún, en el mercado que se tiende sobre los callejones de piedra, encontramos el sabor de los higos silvestres y el color de la gerbera.

viernes, 6 de agosto de 2010

51

De los labios que beso a la boca de la mujer de cabello rubio, un destello de metal. Nunca un tiramisú fue compartido con más alegría, ni la sonrisa valió para una mejor complicidad momentánea.

miércoles, 4 de agosto de 2010

50

Y si daba vueltas de cadera sobre su eje, prolongando la extensión del torso hasta mirar las estrellas, era sólo para ver si alcanzaba a ver lo mismo que él veía allá, lejos, en cualquier otra parte.

lunes, 2 de agosto de 2010

49

"Qué curioso, hay un hombre en mi espejo", dijo ella. "Qué curioso, hay una mujer a mi lado", dijo él. Después, el silencio amarillo del domingo.

domingo, 1 de agosto de 2010

48

No me quedan más lágrimas para ti. Sobre los dragones aprendí a seguir tus pisadas de nube, a entender el universo pequeño de tu miedo. Éramos dioses, Hombre Sin Nombre, y la soberbia no da cabida al arrepentimiento. En esta muerte súbita de nosotros te regalo, con mi mejor fuerza, la ausencia de dolor. Para siempre.

You could go all day
and not make a sound.
(Azure Ray)